Emigrar en pleno siglo XXI se ha vuelto algo tan normal que muchas personas emprenden un viaje a un país desconocido, donde pueden llegar a conocer tanto el cielo como el infierno. En épocas de crisis, surgen con demasiada frecuencia especuladores que tratan de explotar la miseria y la vulnerabilidad de los demás.
Miles de migrantes de diferentes nacionalidades están cruzando la frontera entre México y Estados Unidos: colombianos, venezolanos, cubanos, guatemaltecos, ecuatorianos, haitianos y peruanos huyen de sus países por diversos factores como la economía, la falta de oportunidades laborales, las amenazas, las guerras y las extorsiones.
Existen varias rutas para llegar al destino final, donde todos creen que alcanzarán el sueño deseado. Una opción son los llamados coyotes. Lo que me llamó la atención fue que “coyoteros” ecuatorianos publicitan rutas para llegar ilegalmente a Estados Unidos a través de TikTok. La red social se ha convertido en un medio para captar a cientos de migrantes ecuatorianos que buscan realizar “el sueño americano”. Los coyotes cobran entre 5.000 y 20.000 dólares, y los traficantes de personas aseguran que el trayecto desde Nicaragua hacia los Estados Unidos se realizará solo en vehículos particulares. Esos vehículos son generalmente camiones sobrecargados de migrantes que, en varias ocasiones, sufren accidentes que dejan como resultado viajeros muertos y heridos.
Sorprendente, ¿verdad? Ahora puedes encontrar un “coyote” para que te ayude a cruzar la frontera en un abrir y cerrar de ojos, o al menos eso dicen. Pero tengamos en cuenta que no todo lo que brilla es oro. Dichos coyotes, también llamados traficantes de humanos, buscan como víctimas a personas que sufren una falta acuciante de seguridad y oportunidades, y emplean las amenazas y el engaño para controlarlas y conseguir sus propios fines. Especialmente las mujeres y los niños corren el riesgo de que se les obligue a cumplir las exigencias de quienes les prometen un pasaje seguro hacia una vida mejor. Con las recientes restricciones en las políticas de inmigración, las rutas migratorias se han vuelto más largas, más caras y más peligrosas. Al limitar las oportunidades de que la gente pueda emigrar de manera legal, estas restricciones han ayudado involuntariamente a los que practican el tráfico y la trata de seres humanos.
¿Qué es la trata de seres humanos?
La trata de seres humanos supone uno de los ataques contra los derechos humanos y la dignidad de las personas más denigrantes que existen. Es considerada como una de las formas de criminalidad que más beneficios genera junto con el tráfico de drogas y de armas, manteniendo unos fuertes vínculos con la delincuencia organizada transnacional.
Afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas en todo el mundo; siete de cada diez víctimas son mujeres y niñas, según los datos de Naciones Unidas. En general, podemos afirmar que las personas especialmente vulnerables por razón de su edad, condición social, económica, familiar, o que se ven inmersas en situaciones de conflicto armado, están expuestas en mayor medida a ser víctimas de este delito. Un delito que, por otra parte, reduce a las personas a la consideración de meras mercancías sobre las que se ejerce un control total que incluye su explotación.
TRAFÍCO SEXUAL
El “gran negocio” de la trata de mujeres mueve 40.000 millones al año. El 70% de las víctimas de tráfico sexual son mujeres y niñas. La historia de Tomasa (nombre ficticio) es una historia que pasaré a relatar. Con apenas 22 años, una muchacha llena de vida, sueños y alegría, escuchó a una de sus amigas decir que en Estados Unidos se gana dinero enseguida. Todas esas pláticas deslumbraron la mente de aquella chica que soñaba cumplir una promesa a su madre: comprarle una casita en algún lugar de su tierra natal.
HISTORIA DE HORROR
Tomasa se puso en contacto a través de una red social Facebook. Dicha persona le propuso verse en persona para así poder informarle mejor las características de viaje y los pormenores del costo. Así fue como dicha muchacha acudió a la mencionada cita, donde se le fue informado sobre los costos y los días que tardaron en cruzar la frontera, ofreciéndole seguridad y un trabajo. Al llegar a los Estados Unidos, todo fue hablado y aceptado, quedando encontrarse en un mes en un lugar discreto y a la luz de la luna.
Sin antes anticipo que no deje ningún rastro, ya que eso interfiere en el viaje. La muchacha aceptó las condiciones; lo que no sabía era que iba directo al infierno.
Llegó el día en que concretaron el coyote y Tomasa. Él vestía un sombrero llamativo color marrón con varias estrellitas, unas botas estilo vaquero, su voz era suave y envolvente; no pasaba sobre los 30 años, pero tenía fluidez en cada respuesta. Ella confió en aquel hombre que le habló tan bonito de cómo cambiaría su vida al llegar a TEXAS.
Así fue como empezó el viaje más horroroso para Tomasa En el trayecto fueron uniéndose más personas, sobre todo mujeres jóvenes, bonitas, gente humilde, de pocos recursos económicos; ellos son las presas adecuadas para ser captadas.
El viaje partía desde Honduras, al llegar a México, varias muchachas fueron separadas, Tomasa se quedó junto a su Coyote, el cual le había tomado cariño, según le decía que le protegía, y le brindaba seguridad, al llegar a la frontera les esperaban varios chicos envueltos con mantas negras, las cuales las llevaban para tapar a sus víctimas y meterlas en un camión, así fue como Tomasa fue capturada, y llevada a una casa donde la explotaban sexualmente, todas las noches salía acompañada por un hombre de estatura mediana, quien la llevaba hasta un prostíbulo, donde tenía que prestar servicios sexuales a varios hombres...
Tomasa vivió una horrible pesadilla. También fue obligada a consumir drogas, ya que eso causaba un efecto tranquilizador y podía ser más vulnerable, 3 años pasó en varios prostíbulos en México, hasta que, por un error de uno de los hombres que las cuidaba, la noche anterior se había emborrachado y se quedó dormido, así fue como la muchacha aprovechó y escapó. Lo primero que hizo fue pedir auxilio. Fue ayudada por varias personas, quienes avisaron a las autoridades. Tomasa ya había sido dado por muerta en su país.
Varios días transcurrieron para que retorne a Honduras, donde, a través de un comunicado por la familia, agradecían al gobierno y a las autoridades de México por haber ayudado a su repatriación. Actualmente, Tomasa se encuentra en proceso de recuperación, ya que los 3 años fueron negros, dejándole crudas heridas en su mente y cuerpo.
La historia de Tomasa es una de las tantas que he llegado a escuchar. No existe ningún lugar en el mundo a salvo de este crimen (tráfico sexual), ya que 142 países, que representan el 94% de la población mundial, están afectados por la trata, ya sea como país de origen, tránsito o destino. Los tratantes aprovechan la situación de vulnerabilidad que rodea a las víctimas para obtener un beneficio, económico o en especie, como consecuencia de la explotación ejercida. Mientras exista la desigualdad y la pobreza, seguirán reinando personas que utilizan a gente humilde y de pocos recursos económicos.
Fuentes; Youtube, Wikipedia, libro TRAFICO SEXUAL: EL NEGOCIO DE LA ESCLAVITUD MODERNA - SIDDARTH KARA | Alibrate
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