domingo, 19 de octubre de 2025

ESTAR VIVOS

  


No sé cómo empezar a escribir esta vez, pero es tan necesario que lo haga. Acaba de amanecer. Observo desde mi estudio cómo empieza a iluminarse el cielo. Las aves comienzan a emitir un bálsamo que reconstruye mi alma cada mañana. El café no puede faltar, así que me quedo estática, reflexionando sobre cómo el tiempo ha pasado muy deprisa.

Tengo más años, más experiencias que me han servido de guía para continuar mi camino. Tenemos tanto que seguir aprendiendo y compartiendo. No importa la situación en la que te encuentres ni cómo estés contigo mismo: no permitas que el tiempo cambie tu carácter, ni que te haga cada vez más insensible.

Lo que recibimos del mundo no siempre suele ser bueno. En ocasiones, esos acontecimientos nos dejan sin palabras. En otras, nos ayudan a reflexionar sobre por qué tenemos que continuar, porque existe un motivo para hacerlo. Recibí una información que a un ser especial le diagnosticaron una enfermedad delicada. Esta mañana, al observar la vida, el inicio de otra oportunidad que tengo, me ayudó a escribir este blog, para dejar que estas letras lleguen hasta tu corazón y te ayuden, como a mí, a seguir valorando la vida.

Vivimos tan de prisa, quejándonos por todo, que nos estamos olvidando de vivir y disfrutar de lo hermoso de la vida: estar vivos.




Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.

miércoles, 8 de octubre de 2025

ME AMO








Amarse a uno mismo es un milagro, la medicina más poderosa que podemos regalarnos.

Cuando nos amamos, la vida nos ofrece sus más bellos regalos. El secreto de vivir está en mantenerse vivo y feliz. Debemos disfrutar el milagro de estar aquí y agradecer todo lo que tenemos. Si nos detenemos a observar con atención, descubriremos que hay tantas cosas hermosas por las que dar gracias. Todo lo bueno, lo que nos alivia, lo que nos da alegría y satisfacción… está justo frente a nuestros ojos.

Amarse a uno mismo significa no maltratarnos psicológicamente ni hacernos críticas destructivas. Al contrario, debemos aceptarnos tal como somos, abrazar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra historia.

Cuando empezamos a amarnos, comenzamos a eliminar lo negativo y tomamos el camino más sencillo hacia la felicidad. Podemos empezar creando una buena mentalidad, pronunciando palabras que nutran nuestro ser y nuestro espíritu:


ME AMO. ESTOY BIEN. SOY FELIZ.

Este viaje es corto. Aprende a amarte












Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.











lunes, 6 de octubre de 2025

MI MUSA



ELLA
🎼📚🩷🎶
Las letras de las canciones son como terapias para el alma. Nos ayudan a desahogarnos. Cantamos a todo pulmón aquella que nos identifica, o simplemente la que nos recuerda un lugar, un romance, un acontecimiento especial. Cabe resaltar que, a lo largo de los años, la música ha sido medicina para el corazón, bálsamo para las heridas invisibles. En algún momento de la vida, todos nos hemos sentido reflejados en las letras de una canción, por distintas razones.
Gracias a la música "Musa e inspiración de artistas y poetas" por "ELLA" brotan las más sublimes melodías y las más profundas poesías.


Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.

viernes, 3 de octubre de 2025

LA PATOLOGIA QUE ARRANCA LOS RECUERDOS ( Alzheimer )



Hoy, a las doce del mediodía en Madrid, mientras el sol se colaba tímido por las rendijas de mi estudio, el sonido del teléfono quebró la quietud. Al contestar, reconocí la voz apagada de una amiga que hacía días no escuchaba. Me llamó, inquieta, para contarme que su abuela y ella habían tenido una discusión. Pero en su relato había algo más que palabras cruzadas: había una grieta. Le pedí que me explicara con detalle. Y mientras su voz temblaba al narrar lo ocurrido, comprendí que no era una simple disputa doméstica. Era el inicio de algo más hondo, más triste. Con calma, como quien observa el cielo antes de la tormenta, analicé los síntomas. Lo que su abuela vivía era un brote temprano de Alzheimer. Le recomendé que acudiera cuanto antes a un especialista. Los signos eran claros, como huellas en la arena que anuncian una marea que se aproxima. La enfermedad comenzaba a dibujar sus sombras en la memoria de su abuela, esa mujer que alguna vez fue faro, raíz, refugio. Su nieta, con la misma voz apagada, me confesó que se sentía cansada. En el silencio que siguió, sentí el peso de su tristeza. Aproveché ese instante suspendido para explicarle que no debía tomarlo como algo personal. El Alzheimer no discute: desfigura la memoria, altera el carácter, borra los vínculos. Es la enfermedad la que habla, no la persona. Es el olvido quien toma la palabra.

Y pensé: qué frágil es la mente, qué sagrado el recuerdo. Qué necesario es el amor cuando la memoria se desvanece. Porque en medio de la niebla, lo único que podemos ofrecer  es la ternura, la empatía, la paciencia  y sobre todo el amor incondicional.



https://youtu.be/vfZ0B9mki9M?si=ipwB2rirszM_yV5x


Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.


lunes, 21 de julio de 2025

RECUERDOS DE MADRID


  "La mente recuerda las experiencias vividas, así como aquellas que poco a poco van desvaneciéndose."   Alejandra Moreno





Recuerdos de Madrid


La medianoche llega con susurros de recuerdos, unos hermosos, otros teñidos de melancolía. Es una mezcla de todo lo vivido, un tapiz de momentos que se entrelazan en mi mente. Hoy, no quiero ser egoísta con tus recuerdos; me permito recordar lo bueno, como a ti te gustaba. Pero en algunos momentos, me saltaré el protocolo y te recordaré como mi corazón siente.

El aroma de la madera que quemo en mi chimenea me transporta a Madrid, a esas madrugadas después de un turno agotador. Recuerdo bajar por la calle del metro y encontrarme con personas ebrias, descalzas, parejas discutiendo o abrazándose. Aquella simplicidad, aquella conexión entre dos seres llenos de amor y pasión... Los efectos del alcohol hacían su parte, engañando al más astuto para creer que eso era amor. En conclusión, una pareja y dos copas de más son la pareja perfecta; se desean con solo una mirada, sus ojos desabrochando cada prenda y desnudando los miedos.

Esos recuerdos son los que más me gustan de Madrid, de aquel barrio nocturno lleno de vida y personas que buscaban disfrutar de la noche. Mi casa, mi lugar favorito, donde la inspiración fluía y podía escribir poesías. Recuerdo un poema que escribí para todos los que, como yo, habían salido de sus países en busca de nuevos horizontes. Lo llamé "Emigración". Ese recuerdo permanece intacto, y así se mantendrá.

Los minutos pasan sin que me dé cuenta, y ya han pasado 44 minutos escribiendo sobre el ayer. Muchos recuerdos me hacen bien. Ay, Madrid, cuánto me has enseñado; te amo y me siento en casa. Recuerdo el día que empecé este viaje, con una maleta y varios sueños.

Dejaré la pluma a un lado para descansar y agradecer por este día. Y es curioso, sin darme cuenta, no he podido recordarte como esperaba. Así se cumple lo que un día te dije: nadie es indispensable, y tú no eres la excepción. Y al final, parece que tuve razón.


Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.

Ana Belén - El Hombre al Piano (Toca Otra Vez Viejo Perdedor)

miércoles, 11 de junio de 2025

CUANDO YA NO HABLAN LAS MIRADAS

 Cuando el ser humano nace, es vital que aprenda a comunicarse.

Alejandra Moreno



En la actualidad, hablar con respeto y educación ya es un arte, en el siglo pasado, los eruditos reflexionaban que somos esencia pura y viva, y necesitamos dialogar y relacionarnos con otros seres humanos.
En pleno siglo XXI, la comunicación se va apagando lentamente. Ya no nos exigen esas largas charlas y encuentros con los amigos. La llegada de las nuevas tecnologías ha minimizado los lazos que unían a familias y amigos. Ahora todos se esconden detrás de una pantalla.
Los teléfonos nos quitan tiempo y lo más importante, nos quitan la comunicación entre amigos y familiares. No permiten que nos expresemos mirándonos a los ojos. Las miradas son ventanas al alma, y cuando las perdemos, perdemos una parte de nosotros mismos. En un mundo de pantallas, ¿dónde queda el calor de una mirada sincera?
Los teléfonos nos han privado de expresar nuestras emociones, porque ya no hablan las miradas. Es hora de desconectar para reconectar con los que nos importan. Detrás de una pantalla, podemos esconder nuestros verdaderos sentimientos, pero ¿qué pasa cuando nos quitamos la máscara? ¿Qué pasa cuando nos miramos a los ojos y hablamos desde el corazón?"




Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.


lunes, 9 de junio de 2025

CÓMO PROTEGER LA SALUD MENTAL

 El ser humano es capaz de valorarse y auto eliminarse 

Alejandra Moreno





El entorno y las relaciones que establecemos con los demás pueden tener un impacto significativo en nuestra salud mental y emocional. Las personas tóxicas pueden afectar negativamente nuestra autoestima, generar estrés y ansiedad, y limitar nuestro crecimiento personal.
Es importante reconocer que no podemos controlar el comportamiento de los demás, pero sí podemos elegir cómo respondemos a él. Establecer límites saludables, priorizar nuestro bienestar y rodearnos de personas positivas y apoyo pueden ser estrategias efectivas para mitigar el impacto negativo de las relaciones tóxicas.
Además, es fundamental practicar la autocompasión y el autocuidado para proteger nuestra salud mental y emocional. Esto puede incluir actividades como la meditación, el ejercicio, la lectura o cualquier otra cosa que nos haga sentir bien y nos ayude a relajarnos.
Recuerda que tienes el poder de elegir cómo te relacionas con los demás y cómo te permites ser tratado. Prioriza tu bienestar y busca apoyo cuando lo necesites.
Y cuando la oscuridad toque tu puerta, recuerda que la luz está dentro de ti. No dejes que las sombras de los demás apaguen tu brillo."


Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.



viernes, 6 de junio de 2025

ESCRIBIR


                                   


Escribir 

"Me gusta escribir cuando me encuentro inspirada, ya sea por algo bello que haya visto o escuchado. Me gusta escribir cuando mi alma se encuentra llena de sosiego. Me gusta escribir porque las letras llaman a mi puerta y les doy la bienvenida. Y en cada palabra, encuentro un pedacito de mí misma. Y así, mi mundo se convierten en letras y poesías"


Alejandra Moreno 



Gracias por leer este blog, los amo, hasta la próxima.






lunes, 12 de mayo de 2025

YA NO EXISTEN CABALLEROS



"El ser humano busca su propia destrucción al imponer leyes absurdas"

 La semana pasada leí una noticia donde una señora había denunciado a un señor por haberle abierto la puerta del restaurante donde iba a comer. Opino que esta clase de comportamientos son exagerados. La sociedad actual ha llevado a una pérdida de la caballerosidad en los hombres; ellos temen saludar a las mujeres debido a la incertidumbre sobre cómo serán percibidos.

En el pasado, los piropos eran una forma de conquistar a una mujer o un halago a una mujer hermosa. Recuerdo uno de esos piropos que varias veces escuché cuando era adolescente: "Un bello ángel bajado del cielo". "Las flores se han escapado del jardín puedo observar a una flor caminando ahora mismo". Así hay un sinnúmero de piropos que existen, pero poco a poco han ido desapareciendo.

La sociedad ha creado una barrera donde los hombres se mantienen a la defensiva y ya no pueden expresar lo que son. Un ejemplo: Raquel baja del autobús y lleva varias bolsas del mercado, y al ingresar al portal de su casa, uno de sus vecinos le ayuda a abrir la puerta. La mujer, temerosa, no responde ni agradece, y lo primero que dice al llegar a casa a su madre es: "El vecino me ayudó a abrir la puerta, me sentí acosada".

En el trabajo, Sonia trabaja en hostelería y entre su equipo laboral hay un chico que la observa. Ella se siente acosada y comenta al gerente que su compañero la está acosando. Despiden al chico, pero lo que Sonia no sabía es que aquel chico que despidieron no la estaba acosando. Aquel muchacho acaba de llegar de otro país, y en su país ser caballero y atento es normal. Al llegar a España, se sentía extraño al no poder comportarse como era. Antes de su llegada, sus familiares y amigos ya le habían comentado y aconsejado que no observara ni dijera piropos a las chicas, que aquí es distinto.

Casos como los de Raquel y Sonia se escuchan diariamente. ¿Qué está causando esta pérdida de la caballerosidad? ¿Acaso por defender los derechos de las mujeres han silenciado a los hombres? ¿Ellos ya no pueden ser corteses? La respuesta a estas preguntas es compleja y requiere una reflexión profunda sobre la sociedad y sus valores.


A LOS HOMBRES FUTUROS Bertolt Brecht




viernes, 2 de mayo de 2025

ANIVERSARIO V






LLEGÓ MAYO  










Llora mi corazón

al no encontrar tu sonrisa, vida mía.

Sácame las tristezas, y devuélveme las sonrisas.


Mi alma te extraña, y las olas del mar

se lamentan al no escuchar tus poesías.

Algo pasó, y ahora solo quiero

verte sonreír de nuevo.


Sácame las sombras, vida mía,

y trae la luz de la primavera.

Quiero seguir pintando amapolas

y plasmando mas poesías.


Vida mía, cuéntame qué has hecho

en este tiempo que te fuiste.

Cuéntame de prisa, antes de que

el amanecer se desvanezca.


Y despierte de este hermoso sueño

donde te veo sonreír, te extraño papá

abrázame fuerte que necesito tu calor

y en especial tus sonrisas.

  




Alejandra Moreno






Si Las Flores Pudieran Hablar





















viernes, 18 de abril de 2025

LA SEMANA SANTA

 

Hace mucho tiempo que no me dedicaba a reflexionar sobre las vivencias en mi país. Son las 21:10 h, me he acercado a la terraza, observo el pueblo y aspiro una tranquilidad placentera. Aún no oscurece por completo; los pájaros juguetean en el cielo, uno de ellos se posa en el tejado y comienza a emitir ese dulce y delicado unísono que me produce sosiego. Se unen al canto más avecillas, ¡qué hermoso es sentir este grato regalo de la vida! Poco a poco, la penumbra se cierne y el viento comienza a acariciar mi rostro con mayor intensidad.

Hoy no tengo jornada laboral; seguramente alguno de los pacientes preguntará a mi compañera: «¿Por qué hoy no vino Alejandra?». Empiezan a caer tenues gotas de agua; hace poco había cesado la lluvia. Me he acomodado en una mecedora que hay en la terraza, un rincón especial al que acudo siempre que anhelo contemplar las estrellas y meditar. 

Mientras los segundos se deslizan. Me abrigo con más esmero; suelo llevar una bufanda larga, de esas que semejan una manta polar. A un costado, una pequeña mesa alberga varios libros, algunos de los cuales aún no he concluido. Doy un sorbo al té; hoy he prescindido del café, pues en mis días de asueto prefiero deleitarme con té o alguna infusión. Lentamente, la oscuridad llega.

Antes de salir a la terraza, recibí mensajes de amigos y familiares, uno de ellos de mi hermano, a quien profeso un gran afecto, deseándome un excelente día festivo. Le respondí agradecida, deseándole lo propio. Cuando me encuentro en casa, suelo abstenerme de responder mensajes o atender llamadas telefónicas.

Hoy es Viernes Santo. No profeso la religión católica; bueno, antaño sí lo hacía. Quizá la religión pervive en mí como una costumbre aprendida o heredada de mis progenitores, pero al viajar a Europa mi filosofía se transformó y opté por distanciarme de esos dogmas, desde los nueve años albergaba dudas sobre la institución eclesiástica, nunca cuestioné la existencia de Dios; mi escepticismo se circunscribía a la Iglesia. Crecí rodeada de imaginería sacra; mis primeros años de instrucción los cursé en una escuela religiosa, tema que abordaré en otra ocasión.

La Semana Santa, durante mi niñez en Ecuador, era un período de gran intensidad. Era una niña a la que nunca agradó el silencio; siempre deseaba escuchar música. Bueno, la herencia musical proviene de mi padre, quien, siendo músico, nos inculcó el amor por el arte. Todo esto aconteció en mi infancia. Si la memoria no me falla, durante aquella época mis padres, al iniciarse la Semana Santa, nos aconsejaban comportarnos con rectitud. Siendo la primogénita, mi madre solía repetirme: «Cuida a tus hermanos, que no hagan travesuras; es Semana Santa y hay que mostrar respeto por Jesús, quien entregó su vida por la salvación del mundo». Esa semana, para mí, resultaba agobiante: no podíamos jugar ni escuchar música; la comida era muy particular, consistiendo en caldos o pasta.

No se consumía carne ni pollo, pues había que acatar la tradición religiosa. En las emisoras de radio se transmitían radionovelas sobre Jesús y los apóstoles, María Magdalena, Judas; y en la televisión sucedía algo similar. Ahora puedo expresar lo que en verdad sentía: temía la reprimenda de mis padres si descubrían que había saltado. Con mis hermanos nos escondíamos bajo la cama para conversar en voz baja, típicos secretos infantiles, para no hacer ruido. Recuerdo que uno de mis hermanos era muy proclive al llanto. Temía que llorase, ya que yo era quien debía afrontar las consecuencias días después. Curiosamente, durante esos días mi madre no nos castigaba; solía repetirnos: «No hagan travesuras ni ruido, porque es Semana Santa, pero llegará la Pascua y ahí hablaremos». 

Ya con ese temor de ser reprendidos por todas las faltas cometidas en esos días, sentía mucha aprehensión y vigilaba cada detalle para que mis hermanos no llorasen. Bueno, ahora comprendo que todo niño llora, más aún si son infantes en pleno desarrollo. Volviendo al tema de mi hermana, la que por todo se lamentaba, recuerdo que era Viernes Santo y me pedía más helado. Aquel día llovía torrencialmente, como si el mundo se fuera a acabar. Mis padres, siendo propietarios de una heladería, llevaban a casa helados de todos los sabores, pero teníamos una consigna para ese día, impuesta por ellos: no comer demasiados helados, ya que por la tarde habría una comida especial llamada fanesca. ( Plato tradicional de los ecuatorianos en Semana Santa )

Desobedecimos la orden paterna de comer solo un helado, quebrantando las reglas, y fue entonces cuando mi hermana rompió a llorar. Yo le tapé la boca, pero la niña gritaba sin cesar. Mi madre llegó y me sentenció: «¡Ya verás el Domingo!». Aquel día llegaron visitas, familiares de todas partes, todos trayendo fanesca, un plato muy especial que se degusta en Semana Santa. Al día siguiente, Sábado de Gloria, la casa era una fiesta.

 Había un desayuno especial: frutas, queso, huevos, batidos, pan recién horneado; y por fin papá ponía música. Era como despertar de una pesadilla; por fin podría reír o conversar con papá sobre temas que me interesaban. A pesar de ser una niña, me gustaba preguntarle a mi padre sobre las noticias que acontecían en el mundo; él lo sabía todo, pues diariamente leía el periódico y a la hora de la comida platicaba con mi madre sobre las noticias que había leído. Aquel día de gloria, como su nombre indica, para mí era la gloria. Desayunábamos deliciosamente y no podían faltar los helados de mora, tan especiales, que preparaba papá; era un genio para inventar sabores y decorar los helados que con tanto amor elaboraba en su negocio.

Al llegar el atardecer, papá ponía una película en la televisión. Me encantaba, porque esos días festivos, cuando mis padres cerraban el negocio, todos disfrutábamos felices en casa. Para ver la película, papá solía pedir a mi madre que preparase canguil (palomitas). Ese día sí que era una verdadera fiesta. La cama de mis padres era grande y todos, ya duchados y con los pijamas puestos, saltábamos en ella. Mamá decía: «¡No saltéis tanto, se va a caer la cama!». Mi hermana, la que lloraba por todo, también lloraba por estar en el medio de todos. La película comenzaba y todos guardábamos silencio. Aún recuerdo esas películas de Bruce Lee. que marcaron mi niñez: Nadie pestañeaba. Mamá era la encargada de ir por más canguil y bebidas; claro, no podían faltar los helados. ¡Qué felicidad! Así concluía el Sábado de Gloria, que para los católicos representa la resurrección de Jesús. 

Al día siguiente, Domingo de Pascua, era una locura. Nos levantábamos a las cuatro de la madrugada y entrábamos uno a uno en la alcoba de mis padres. Ellos nos daban consejos y nos decían palabras sabias, y también nos entregaban dinero para que comprásemos alguna golosina. Tenía una tía; también iba a visitarla y me aconsejaba. A pesar de que ella no tenía abundancia, solía decirme: «Mira, no tengo dinero, pero hoy es un día especial», y me daba algunas monedas. Hoy valoro ese sacrificio por su parte. Gracias, tía. Al llegar el mediodía, llegaban familiares a felicitarse por las Pascuas. No podían faltar la música y la comida deliciosa. Al declinar la tarde, todos se retiraban a sus quehaceres. Mis hermanos y yo preparábamos la mochila para el siguiente día de clases.

 Parecía que todo había salido de una película; los cinco días traumáticos sin hacer ruido los recompensaban los dos siguientes: Sábado de Gloria y Pascua. Pero como nada es perfecto, ahí estaba mi hermana, la que lloraba por todo, para poner fin a esa Semana Santa. Empezó a llorar porque no le habíamos dado un muñeco que ella quería. Fue entonces cuando entró mi madre en la alcoba y preguntó: «¿Qué sucede? ¿Por qué llora la guagua?». No respondimos, mas ella, al ser la pequeña y la mimada, respondió: «Me han pegado y me han tirado del cabello, no me quieren dar mi muñeco». Y sin más, nos castigó a todos. Hoy, entre risas y bellos recuerdos, he querido despedir este día Viernes. Atrás quedaron los años en que temía la llegada de la Semana Santa, las represalias y el silencio, el respeto que guardábamos en casa. Me hubiera gustado recordar con papá los acontecimientos de aquella época, pero él partió en ese viaje sin retorno, allá donde los ángeles velan por nosotros; bueno, eso de que velan por nosotros lo quiero creer.

Gracias a mis padres por habernos inculcado el amor y el respeto por la Semana Santa. Repito, aunque no soy católica, respeto mucho dicha tradición y, aunque no la celebre, viven en mí esos recuerdos bonitos que, al llegar el Sábado de Gloria y el Domingo de Pascua, los pasábamos genial y en familia.




Guagua: palabra quichua ecuatoriana que se refiere a un niño  

Canguil: Palomitas de maíz

Fanesca : Plato típico ecuatoriano que se come en Semana Santa 



Eliminar el Estrés y Ansiedad | Musica Relajante y Curativa Profunda | Sonidos de la Naturaleza (1) - YouTube



Gracias por leer este blog, hasta la próxima, los amo. 





lunes, 14 de abril de 2025

HUELLA IMBORRABLE

 




Fallece Mario Vargas Llosa, un grande de la literatura latinoamericana". Uno de los escritores que ha influido en mi proceso y evolución. Aún recuerdo aquella primavera en Valencia cuando me sumergí en su mundo de palabras y me puse a investigar su biografía. Y desde ese momento, algo cambió en mí; yo quería ser como él, escribir y transmitir a través de las letras, dejar una huella imborrable en el corazón de los lectores. Su amor por la cultura española me inspiró a conocer Madrid, a recorrer sus calles y a sentir la esencia de la ciudad que él tanto amó. Su obra me enseñó a amar la lectura, y a valorar la riqueza cultural de nuestro continente. Su legado literario seguirá inspirando futuras generaciones, como una llama eterna que ilumina el camino de los sueños. Su pluma ha dejado de escribir, pero su espíritu seguirá hablando a través de sus palabras. 


Paz en su tumba maestro.


https://youtu.be/HiiwGvOE4kM?si=24qa_MJBRWEy0AUM


miércoles, 19 de marzo de 2025

CON EL TIEMPO



 





CON EL TIEMPO

Con el tiempo comprendí que mucho es poco y que poco es nada.
Con el tiempo comprendí que el amor loco dura poco y que quien te ama permanece a tu lado para siempre.
Con el tiempo comprendí que ninguna hoja cae del árbol si no ha llegado su momento.
Con el tiempo comprendí que, a pesar de estar lejos de casa, llevamos las raíces de nuestra patria en el alma.
Con el tiempo comprendí que el tiempo perdido nunca se recupera.
Con el tiempo aprendí a dar prioridad a lo que me hace feliz.
Con el tiempo comprendí que las personas no cambian, solo cambian las máscaras.
Con el tiempo comprendí que ya no tengo tiempo para perder el tiempo.
Con el tiempo comprendí que no existe un último baile, que todos los días puedo bailar bajo la lluvia.
Con el tiempo comprendí a no caer en el caos de mi desorden cuando intento ser perfecta.
Con el tiempo comprendí que pequeñas decisiones traen grandes logros.
Con el tiempo comprendí que no existe en el calendario un día especial, que todos los días son especiales.
Con el tiempo aprendí a amar el conocimiento, que me ayuda a evolucionar.
Con el tiempo comprendí que la música fortalece los sentidos.
Con el tiempo comprendí que las personas llegan y se van, y nos dejan grandes lecciones de vida.
Con el tiempo comprendí que existen más muertos en las calles que en los cementerios.
Con el tiempo comprendí que amar es aceptar a las personas tal como son, sin juzgar ni reprochar.
Con el tiempo comprendí que el arte sana el alma.
Con el tiempo comprendí que la soledad es la mejor compañera para evolucionar e inspirarse.
Con el tiempo comprendí que la poesía es todo lo que nos rodea, que se pueden hacer bellas poesías de cosas simples.
Con el tiempo comprendí que las despedidas son dolorosas si no dejamos ir.
Con el tiempo comprendí que la adaptabilidad es beneficiosa cuando emigramos a otro país.
Con el tiempo comprendí que el mundo es mágico, y  está lleno de oportunidades.
Con el tiempo comprendí que la imaginación lo es todo.
Con el tiempo comprendí que somos el resultado de lo que pensamos.
Con el tiempo comprendí que un arquitecto puede ser médico de su propia alma.
Con el tiempo comprendí que el ego se engrandece si le damos alas.
Con el tiempo comprendí que los mejores colores son el color de los ojos que me observan.
Con el tiempo comprendí que la familia perfecta no existe.
Con el tiempo comprendí que hay que llorar para sanar.
Con el tiempo comprendí que en el trabajo no hay amigos, solo compañeros.
Con el tiempo comprendí que las mentiras caen por sí solas.
Con el tiempo comprendí que de nada sirve vivir en un castillo de cristal si no se vive feliz.
Con el tiempo aprendí a perdonarme y a perdonar.
Con el tiempo comprendí que debo continuar el camino y seguir avanzando.
Con el tiempo comprendí que el apego solo causa sufrimiento y es mejor dejar marchar todo lo que haga daño.
Con el tiempo comprendí que los proyectos fracasados no son el fin, sino una oportunidad para aprender y alcanzar el éxito.
Con el tiempo comprendí que los valores como la honestidad, la empatía y la integridad son la base de una vida plena y significativa.
Con el tiempo comprendí que la verdadera madurez se refleja en nuestra capacidad para enfrentar los desafíos con sabiduría y serenidad.
Con el tiempo comprendí que emigrar es un acto de valentía y que cada paso en un nuevo país es una oportunidad para crecer y aprender.
Con el tiempo comprendí que seguir adelante, a pesar de las dificultades, es lo que nos fortalece y nos permite alcanzar nuestros sueños.











Nota de la autora



Este poema reflexivo lo escribí en un momento crucial de mi vida. He dejado atrás recuerdos, personas y cosas que me causaban daño. Puedo decir que he alcanzado el éxito y soy plenamente feliz. Antes buscaba llenar vacíos, ahora solo continúo el camino. No sé dónde me encontraré más adelante, no sé si en otro país, otra ciudad, no lo sé. Solo he aprendido a ser feliz, hoy, aquí y ahora. Agradezco a todas las personas que, de alguna manera, me desafiaron, pues ustedes han sido mis mejores maestros de vida. Si no hubiera enfrentado dificultades, no habría descubierto la fortaleza que todo ser humano lleva dentro. Gracias a todos los ángeles de luz que aparecieron en momentos difíciles. Gracias a mis hijas, ellas han sido el motor principal para que yo pueda seguir adelante. Las adoro y las amo. Gracias, papá, por haberme enseñado a ser fuerte ante cualquier pérdida y por ser mi guía y ejemplo de resiliencia. Tu sabiduría y amor incondicional han sido mi mayor inspiración.

A todos los que leen esto, les animo a seguir adelante, a amarse y a valorar su propia fuerza. La vida está llena de desafíos, pero cada uno de ellos es una oportunidad para crecer y descubrir la increíble fortaleza que llevamos dentro. No importa cuán difíciles sean los momentos, siempre hay luz al final del túnel. Ámense a sí mismos, valoren cada paso que dan y recuerden que cada día es una nueva oportunidad para ser felices y alcanzar sus sueños. La verdadera belleza de la vida radica en nuestra capacidad para superar las adversidades y encontrar la felicidad en los pequeños momentos. Nunca dejen de creer en ustedes mismos y en su capacidad para transformar su realidad.


 " No hay imposibles" 






Laura Pausini - El valor de seguir adelante feat. Biagio Antonacci (Official Video)

Gracias por leer este blog, hasta la próxima, los amo. 








jueves, 13 de marzo de 2025

MI PRIMER VIAJE EN AUTOBUS

"Un recuerdo hermoso es el mejor aliciente para seguir enamorada de la vida."

                                                                                                                                                                           Alejandra Moreno

Hoy es un día perfecto para escuchar la música de Alejandro Sanz. En una de sus estrofas dice: “Y en Madrid está lloviendo y el tiempo pasa lentamente…”. Esas gotas que caen como melodías traen sosiego a mi alma. Me encanta la lluvia. De niña, me fascinaba saltar sobre los charcos; creo que todos hemos disfrutado de esa travesura en algún momento. Mientras escribo este blog, sonrío al recordar aquellos días de mi infancia, cuando usaba un uniforme marrón, saco blanco como la nieve, zapatos negros y medias blancas.

Estudiaba en la zona del Cementerio de San Diego, en Quito. Era un lugar frecuentado por obreros que comenzaban su jornada en las primeras horas del día. Usualmente, mis padres me esperaban al salir de clases, pero un día mi madre decidió que era hora de que aprendiera a regresar sola a casa. En aquellos tiempos, la tranquilidad permitía este tipo de independencia, y vivir en la capital quiteña era seguro, o al menos así lo recuerdo.

Hoy, mientras tomo mi café, pienso en esa época que marcó mi niñez. Mis padres pasaron una semana enseñándome la ruta para regresar a casa sola. Aunque apenas tenía ocho años, ellos confiaban en que podía manejar esa responsabilidad. Ser la hermana mayor me hacía sentir como una pequeña adulta, asumiendo un papel importante en mi familia. Ahora entiendo que aquello era un gran reto, pero agradezco la confianza que depositaron en mí.

Finalmente, llegó el día. Recuerdo cómo mi madre me repetía las instrucciones: “Primero tomas el bus hacia la Villa Flora, luego otro que te acerque a la zona de El Comercio”. Durante las clases, apenas podía concentrarme; estaba nerviosa por la aventura que me esperaba. Al salir, vi a mis compañeras corriendo hacia sus padres. Yo, en cambio, tenía que emprender mi propio viaje.

Llegué a la parada de bus y subí, sentándome al final junto a la ventana, como siempre me gustaba hacer. Desde niña, disfrutaba observar a las personas e imaginar historias. Todo iba bien hasta que empezó a llover. Mi primer pensamiento fue proteger mis libros y cuadernos, pues mi padre siempre me decía: “Cuida tus libros, son tus mejores amigos”. Entonces, se me ocurrió una solución: los escondí bajo mi uniforme.

Cuando llegué a la siguiente parada, corrí a tomar otro bus, ya que vivíamos en las afueras de Quito. El trayecto era largo, y aunque tenía frío, me reconfortaba imaginar que pronto estaría en casa. Sin embargo, aún quedaba un trecho que debía recorrer caminando. En medio del camino, me encontré con un charco enorme. Pensé: “¿Qué hago? ¿Lo salto? ¿Lo cruzo despacio para no ensuciarme?”. No pude resistirme y salté. Lo hice una y otra vez, disfrutando la sensación de la lluvia y el barro. Pero, al detenerme, me di cuenta de que estaba empapada y cubierta de lodo. Las medias blancas se habían vuelto marrones.

Finalmente, llegué a casa. Mi madre me esperaba con una mezcla de preocupación y sorpresa. Me dijo: “¿Por qué tardaste tanto? ¡Mira cómo has manchado el uniforme!”. Cuando saqué los libros de debajo de mi uniforme, me preguntó: “¿Qué has hecho?”. Al revisar los cuadernos, notó que algunos estaban mojados, pero aun así me sentía feliz por haberlos protegido.

Esa noche, mi padre llegó a casa. Después de que mi madre le contara todo, me llamó, se agachó y acarició mi mejilla: “Hija, perdóname por hacerte pasar por esto. Tu madre tenía que trabajar y no podía ir a recogerte. Fue mi idea que fueras sola, pero estoy muy orgulloso de ti”. Con palabras llenas de ternura y algunas lágrimas, añadió: “No te preocupes por el uniforme o los libros; lo material se puede recuperar, pero la vida es lo más valioso”.

Hoy, desde otro país, miro atrás con gratitud. Recuerdo a esa niña valiente que enfrentó lo inesperado. Ahora, mientras sigue lloviendo en Madrid y el tiempo parece detenerse, pienso en mi papá. Gracias por enseñarme a superar los desafíos de la vida. Dedico este blog a quienes crían a sus hijos, y desde pequeños les enseñan a afrontar las adversidades.

miércoles, 5 de marzo de 2025

UN CAFÉ EN EL STARBUCKS

 “El placer de criticar nos quita el placer de conmovernos por cosas muy lindas”.
– Jean de La Bruyere



Cada vez que salgo a Madrid, me encanta caminar por sus calles, observando y deleitándome con la magia que transmite cada lugar. Pienso que Madrid fue construida para los amantes que apreciamos el arte. ¡Qué hermosa es esta ciudad! Me faltarían líneas para expresar lo que siento cuando hablo de Madrid. Pero bueno, esta vez no voy a hablar de arte, de libros, ni ciencia, esta vez quiero dejar mi opinión sobre una cafetería muy conocida a nivel mundial: Starbucks. A muchos seguro les encanta tomar café aquí, a otras personas seguro pasan de ello. Yo soy una de esas personas que le fascina este café. Mucho se ha especulado sobre los precios, que el café no es igual, etc.

Hace 5 años trabajaba en la zona de Boadilla del Monte y mi jefa, al ver que ese día había tenido mucho trabajo, me dice: "Alejandra, ¿te apetece tomar un café en el centro comercial?" En aquella época llevaba poco tiempo en Madrid, no conocía nada más que el aeropuerto y Atocha. Así que acepté y dije: "Bueno, así me despejo un poco."

 Aquel día no paraba de llover. A las 18:00 h nos dirigimos al centro comercial, caminamos por diversas zonas, visualizamos tiendas, y llegó la hora de tomar el preciado café que me había invitado la señora para quien trabajaba. Yo sentía frío, lo único que quería era ya tomar un delicioso café. Ella se dirigió al mostrador a pagar, y al poco rato llegó con dos vasos muy bonitos de Starbucks, y llevaban pajitas. Al ver esto dije: "No es un café, es un batido." Mi reacción fue extraña, y le dije: "Señora, yo me preparé para un café, no para un batido." Y supo responderme: "Ya, Alejandra, es que había muchas personas, y dicen que están limpiando la máquina porque ha habido un fallo, y que hay que esperar, así que opté por comprar este batido.

 ¿Te gusta?" Muy agradecida por la invitación, respondí: "Gracias, sí, está muy bien." Lo que ella no sabía es que me moría de frío, estaba helada, y yo tomando un café con mucho hielo picado, pero de buen sabor.

Al salir del establecimiento, se le cayó algo a la señora, era su teléfono donde tenía envuelto el ticket de compra y pude visualizar lo que había pagado. Ella me dice algo molesta: "Vaya, no quería que veas lo que he pagado, pero no pasa nada. ¿Qué te parece?" Yo respondí: "Con ese precio hubiéramos tomado muchos cafés" y sonreí. El valor que había pagado la señora era nada menos que 13,50€ cada batido. Claro, el batido estaba delicioso. En el transcurso del viaje, notaba que ella se encontraba molesta. Mientras arreglaba el espejo retrovisor, observé que había puesto su vasito de Starbucks. "Señora, ¿a dónde vamos?" pregunté. "Ahora a casa, parece que la lluvia no va a cesar," dijo. Así que empezamos el viaje rumbo a casa. En aquella época yo trabajaba como asistenta, la señora de quien os hablo me contrató para ayudarla en la oficina y con los niños, ya que tenía el carné de conducir, realizaba varios trabajos con ella. Claro, ahora comprendo que era mil usos y por una paga muy baja.

Volviendo al tema del café, al subirnos al auto se me había olvidado encender la calefacción, y ella empezó a mover botones. Yo guardaba silencio, y me pregunta: "¿Por qué vas tan calladita, Alejandra?" "Estoy meditando," le respondí. "¿Tú meditas mientras conduces?" me volvió a preguntar. "Sí, sí, medito sobre esta salida, y el agradable batido que usted muy cordialmente me invitó." Fue ahí donde ella sacó su frustración, y solo supo responder: "Ah, ya, el café me salió caro, Alejandra. 

Te cuento un secreto, yo jamás había entrado a Starbucks, lo hice porque pensé que a ti te gustan estos lugares, ya que cuando hablas de tu país dices que ahí tenéis centros comerciales como aquí, así que quería que te sientas a gusto." Agradecí ese bello detalle que ella pensó en mí, pero había aún algo que me calaba: "¿Y a usted, señora, le gustó el café con hielo?" Fue ahí cuando ella sacó su enfado: "No me gustó nada, ahí de café no había ni un gramo, más había hielo, y encima muy caro, me costó 27€ los dos cafés, pero tú dices que son batidos, ellos dicen que es un café con hielo, en fin, menuda m... Starbucks son abusivos, jamás acudiré a tomar nada allá."

Seguía lloviendo, la carretera estaba cada vez más mojada, había varios autos que pasaban, en mi mente lo único que pensaba era llegar a casa, una ducha calientita y mi pijama. Fue así como al llegar al chalet aparqué el auto, y al cerrar la puerta observé que se había dejado el vaso de Starbucks. "Señora, ¿Qué hago con el envase?" "Dámelo, me lo voy a guardar para recordar que pagué 27€ por esto." Mientras el agua seguía cayendo, noté que mis zapatos estaban mojados, había pisado un charco sin darme cuenta. Sonreí, y dije: "Vaya Starbucks." También me lo pensaré y no acudiré a tomar nada allá.

Fue así como mi mente quedó bloqueada por el precio. Pasaron días, meses y hasta años, hasta el día de hoy que vuelvo a hablar de esta anécdota. El día de ayer, cuando me encontraba por Diego de León realizando un trámite, al observar el reloj me di cuenta que todavía no había desayunado.

 Busqué alguna cafetería y, sorpresa la mía, me encontré con nada menos que un Starbucks. Enseguida recordé la historia de los 27€, y dije: "Vamos a recordar viejos tiempos." Al entrar a la cafetería noté un aire acogedor, había varias personas, sobre todo jóvenes y funcionarios que trabajan y estudian por la zona. La persona que me atendió era latina, muy linda, y con una sonrisa agradable que me ayudó a tomar más confianza. Había una fila, llegó mi turno. "¿Qué le pongo?" "Un desayuno, café descafeinado y un croissant." Como ya había tenido esa experiencia, dije: "Bueno, aquí me tocará pagar algo muy caro, pero yo quería estar aquí y tomar un café de Starbucks." "Son 3,40€," respondió la muchacha. Saqué la tarjeta de mi cartera y pagué. Yo pensaba que se equivocó y le dije: "Señorita, ¿me ha cobrado bien?" "Sí, sí, tranquila, eso cuesta un desayuno aquí." 

Fue así como, en el momento de tomar mi orden, observé cómo una taza grande de color blanco, llena de café, era depositada en una bandeja. Otra muchacha pronunció mi nombre: "Alejandra." "Sí, soy yo," dije. "Tome," me entregó un croissant de mantequilla. "¡Wow! ¿Y todo esto por este precio? No está mal," comenté. Así fue como me dirigí a una mesita con vista a la calle, la ventana era de cristal, el café estaba caliente, el croissant exquisito, todo a pedir de boca, y yo feliz y recordando la historia del café con hielo de 27€ años atrás con aquella mujer que casi le dio un infarto por haber pagado esa cantidad.

Quería dejar esta historia aquí para todas aquellas personas que se encuentran por Madrid y buscan desayunar algo económico y delicioso. Acudan al Starbucks, la atención es 10, como se dice en mi país, un lugar con las tres B: Bueno, bonito y barato. Quiero agregar algo, si mi ex jefa lee este blog, sepa que la recordaré cada vez que acuda al Starbucks, ya que desde ahora será mi lugar favorito para ir a tomar café y a escribir alguna página de mi siguiente libro.


Hasta la próxima, gracias por leer este blog, los amo❤ 


Relaxing Lofi Jazz | A Serene Moment at a cafe/「穏やかなLofi Jazz を素敵なカフェで。


viernes, 21 de febrero de 2025

DOS CAMINOS

 

DOS CAMINOS

Dos almas, dos corazones,
unidos por el amor,
un padre y su hijo,
comparten un mismo ardor.
En sus miradas se encuentran,
en sus risas se reflejan,
la vida les da momentos,
que juntos disfrutan.
El padre guía con ternura,
el hijo sigue con devoción,
sus lazos son fuertes y puros,
unidos en un solo corazón.
A través de las pruebas y alegrías,
su amor nunca se desvanece,
dos almas, dos corazones,
que el destino fortalece.
En cada abrazo sincero,
en cada palabra de aliento,
se forja un vínculo eterno,
que trasciende el tiempo y espacio.

domingo, 9 de febrero de 2025

EMIGRACIÓN

                              

                       


                           Emigración

Salimos de nuestra tierra con nostalgia, dejándolo todo y llevándonos nada. En la espalda solo cargamos penas y recuerdos que pesan más que cualquier maleta.

Volar alto parece tan necesario como respirar o como navegar en un limbo de ilusiones. Dejamos un hogar, una familia, una vida entera que se esfuma en el aire gris de esta inmensa melancolía.

Los campos que solíamos caminar sentirán nuestra ausencia y extrañarán nuestra alegría. Atrás quedaron el amor y el poema; alguna vez pensamos que todo sería eterno.

Entre una línea tan fina quedarán el suspiro y el deseo. Todo se acabará. Tiempos duros y sin futuro nos esperan, llenos de incertidumbre y soledad.

Los aeropuertos nos alejan de la familia, de los abrazos cálidos y las risas compartidas. Nos olvidarán, es más que seguro; es un augurio que dijo una abuela, y su voz aún resuena en nuestros corazones.

Tenemos derecho a vivir, nos dicen, pero a los gobernantes se les olvida que también tenemos derecho a una vida digna sin tener que salir del país.

Viajamos con nuestras penas, solapando las condenas del dolor, buscando un rayo de esperanza en un horizonte desconocido. Ahora solo nos toca empezar de nuevo y aceptar nuestra realidad. 


                                                                     Alejandra Moreno









martes, 28 de enero de 2025

ERES EL MEJOR

 




Eres el mejor

Tú eres la luz.

En momentos de tristeza, solo tú estas ahi.

Tú, solo tú, eres mi sol.

Tú, solo tú, me das calor.

Te amo, tú eres lo mejor.

No lo puedo negar: desde que te conocí, volví a nacer.

Ningún líder te iguala.

Solo tú eres el mejor.

Te encontré y ya no volveré a dejarte.

Te pido que hagas justicia por todos los que se encuentran perdidos.

Solo tú puedes devolverles la fe.

Eres el mejor, solo tú, Dios.

Es hora de predicar tu nombre por todo el mundo: Dios es amor y es el mejor.

Eres mi luz, mi amigo, mi familia. Tú, solo tú, en la gloria del Señor, eres el mejor.


Alejandra Moreno




Te amo, gracias por leer este blog.



ESTAR VIVOS

   No sé cómo empezar a escribir esta vez, pero es tan necesario que lo haga. Acaba de amanecer. Observo desde mi estudio cómo empieza a ilu...